[Viaje] La Ruta del Quijote

Desde hace cierto tiempo llevo pensando en algo muy seriamente.

Durante una madrugada de insomnio recuerdo que me levanté de la cama harto de dar vueltas. Eran sobre las 4 de la madrugada pasadas, y aunque al día siguiente trabajaba, decidí encender el ordenador para pasar el resto de la noche entreteniendo la mente en otra cosa que no fuese intentar dormir.

Entre mis bandas sonoras favoritas y un sinfín de fragmentos escritos para el blog, una idea me vino a la mente. Si soy sincero más que una idea nueva era un viejo propósito que no me atrevía a realizar. 

Aquella noche decidí cambiar aquello.

Y es que lo tengo decidido. He pasado tardes enteras planificando hacer un viaje. Pero no como los que había hecho hasta ahora.

Lo haría solo. Sin compañía más allá de la que en el camino me encuentre. La idea es coger mi fiel coche, repararlo de arriba a abajo hasta dejarlo nuevo, cargarlo de equipaje, llenarlo de música, y salir a la carretera de aventura.

En un principio cuando pensé en el posible destino inmediatamente lo tuve claro: El norte de España. Siempre he deseado ver sus bosques, sus praderas, sus acantilados. Sus gentes y su folclore me apasionan, pero el día que vea ese mágico lugar, debe ser acompañado. Me lo debo; tiene que ser así.

Así que tras pensar en un destino más apropiado para un viaje en solitario estuve pensando y no tardé demasiado en decidir: Castilla la Mancha. Más concretamente; La Ruta de Don Quijote.

Unas pocas búsquedas me confirmaron que existía, y no solo un camino, había decenas. Lejos de los famosos pueblos de la novela como El Toboso o los Molinos de los Campos de Criptana, había nada más y nada menos que más de 140 localidades a visitar. 

Obviamente no iba a visitarlos todos, así que decidí hacer lo que las gentes recomendaban: Trazar mi propia ruta por los paisajes que más llamasen mi atención de las aventuras del famoso hidalgo.

Lo interesante es que esto ha dejado de ser un proyecto. Ya es una realidad. El próximo 11 de agosto subiré a lomos de mi ''Rocinante'' del siglo XXI, y con una mochila a la espalda, emprenderé mi propio camino en busca de la imaginación por 11 localidades distintas y una decena de parajes naturales como lagunas o cuevas. Siete días en los que la imaginación, la experiencia de atreverme a hacer algo así, y un humilde pero totalmente restaurado Peugeot 206 serán mi única compañía por carreteras, prados, molinos y noches de camas manchegas. 

La verdad es que lo tengo todo prácticamente listo a falta de algún hotel y ciertos restaurantes que tengo en duda. Pero necesito hacerlo. ¿Que por qué? ¡Ni siquiera yo lo sé! Quizá para demostrarme algo a mí mismo. Lo que tengo claro es que, después de esta experiencia, cuya planificación me ayuda a que las horas pasen más deprisa, hará que vuelva con algo más de lo que me fui. 

Y quién sabe, estoy pensando grabar en vídeo el viaje. Creo que es una experiencia que no debe quedar encerrada en mi memoria. Me gustaría tener un recuerdo visual para que, con el paso de los años, pueda recordarme a mí mismo las cosas de las que, por insignificantes que sean, fui capaz.

Me preguntan que por qué La Ruta del Quijote. ¿Sabéis que ni siquiera lo he leído? Sé su comienzo, sé partes de su desarrollo y por supuesto que conozco el final. Puede que el momento de leerlo sea bajo unos molinos y esperando el sueño en alguna cama rural. Pero me gustó la idea porque, en cierto modo, me recuerda a mí: Un caballero con un mundo propio, que a veces ve la realidad de forma que nadie más la ve. Fantasioso e ingenuo. Que cree poder encontrarse aventuras de fantasía en su camino o ser capaz de cualquier cosa por el amor. 

En definitiva; un hidalgo fantasioso en un mundo sin magia que acaba devolviéndole la cordura a base de hostias de realidad. 

Pero si algo me queda, si hay una sola cosa que pueda decir que sigo teniendo, es eso. La imaginación, la ilusión por imaginar algo mejor y desconocido. Por eso este verano, los pocos días que deseo que lleguen de una vez, serán los que me lleven de Águilas a Toledo, aguardando ver gigantes donde otros ven molinos y un atardecer rojizo surcando La Mancha a bordo de mi ''Thousand Vii''.